Arrasándolo todo

Semana durísima en los mercados con idas y venidas imprevisibles en los índices. Esto se ha convertido en un casino. Lo mejor que se puede recomendar en estos casos es apartarse todo lo que se pueda del temporal y esperar a que amaine para tomar decisiones. El que quiera realizar una operación viendo como están los mercados, creo que debe orientarla hacia el largo plazo. El corto plazo, en momentos de volatilidad tan alta, no es recomendable ni siquiera para los profesionales; ahora mismo el mercado lo mueven "máquinas" de alta frecuencia de las entidades más grandes del mundo que lanzan órdenes y volúmenes desproporcionados que hacen que el mercado cambie su dirección en cuestión de minutos. No hay nada ni nadie que pueda predecir qué sucederá un instante después. Son momentos de pánico, tanto venderdor, como comprador. El mercado, ahora mismo, es un monstruo devastador que arrasa con todo lo que se le pone por delante.

La mejor idea en este momento es tener la cabeza fría y estudiar la realidad del mercado. Si creemos que en dos o tres años la situación será mejor, ahora tenemos una gran oportunidad de empezar a crear una cartera con valores sólidos y con unas rentabilidades por dividendo superiores al 10%. Desde luego que aun pensando que esto recuperará a largo plazo, no invertiría todo mi capital ahora mismo, pero sí que realizaría un plan para tratar de comprar en tres o cuatro tramos, de tal manera que si el mercado siguiese bajando iría adquiriendo esas acciones cada vez a precios inferiores.

En cambio, si después de analizar la situación, pensamos que dentro de unos años estaremos peor, no me plantearía invertir en acciones para mantenerlas en mi cartera, aunque vea que los precios son muy atractivos. Mantenernos en liquidez, aún viendo fuertes rebotes en el mercado, sería la mejor opción.

Mi recomendación es que por muy baratos que veamos los precios de las acciones, debemos plantearnos en qué situación nos podemos ver en unos años y tomar decisiones en base a ello.