Más promesas.

Semana expectacular en las bolsas. Llevábamos tiempo sin vivir una semana alcista tan explosiva como lo ha sido ésta. El lunes empezó con buen pie y lejos de quedarse ahí, el resto de las jornadas se ha seguido subiendo prácticamente sin descanso.

¿Ha cambiado la perspectiva macroeconómica para tal recuperación? La verdad es que no. Seguimos más o menos igual, pero ahora parece que países como Francia o Alemania pueden verse contagiados por la crisis de deuda de los países periféricos y el mercado entiende que la cuenta atrás para implementar soluciones ha comenzado ya.

Esta semana nos hemos movido a base de expectativas, no de hechos. La fuerte recuperación viene de la mano de la esperanza, una esperanza que en nuestro caso es lo último que se pierde, porque viendo las actuaciones de las autoridades europeas deberíamos haber perdido hace ya mucho tiempo. Ahora nos dicen que el viernes que viene (9 de diciembre) viviremos la cumbre clave para sembrar las bases de una recuperación sostenible... ¿les suena? esto ya lo hemos vivido, pero al final...

Tiempo y más tiempo es lo que se trata de ganar cada vez que los mandatarios salen a la palestra. Tiempo para ver si la situación económica se soluciona sola, porque hasta ahora vivimos a base de "soluciones-parche".

Pues en este ambiente nos hemos movido esta semana. Nuestro Ibex 35 ha recuperado 1.000 puntos de un viernes a otro (de 7.600 a 8.600 puntos) y nos deja una vela semanal muy buena para poder alcanzar cotas mayores, dependiendo, claro está, de la milagrosa cumbre de la semana que viene.