Esperando...
Seguimos inmersos en la crisis y lo malo es que vemos las cotizaciones de las empresas y empezamos a acostumbrarnos a sus precios; la semana pasada vimos cotizaciones de Telefonica a 12.50€, de Santander y BBVA muy cerca de los 5€ y desde esos precios se ha conseguido rebotar hasta los 14€ de Telefonica y los 6€ de Santander y BBVA. Aun siendo precios bajísimos comparados con las cotizaciones de los últimos dos años, parece que el rebote ha sido tan grande que superar esas cotas y cotizar por encima de ellas sería como un sueño.
Hoy ha amanecido la jornada con la noticia de la rebaja de rating a Italia, pero... ¿no estaba ya descontado por el mercado?
Los ojos siguen puestos en la situación de la economía griega, que según nos dicen, tienen dinero para valerse por si mismos hasta octubre, ¿qué pasará después?. Al ritmo que se mueven nuestros políticos europeos, creo que lo podremos comprobar, porque ya todo el mundo tiene dudas más que razonables de que sepan qué hacer. La situación se ha enquistado y las medidas serias y efectivas brillan por su ausencia, por lo que podemos esperar cualquier cosa.
Mientras tanto el mercado sigue a lo suyo; ve con esperanza cualquier atisbo de reunión que pueda desentamponar la situación y digiere con impaciencia la falta de acuerdos que siguen sin llegar semana tras semana. Las bolsas intentan rebotar desde los mínimos alcanzados pero la falta de visibilidad no les deja ir más allá.
Y así seguimos, a la espera de acontecimientos...
Hoy ha amanecido la jornada con la noticia de la rebaja de rating a Italia, pero... ¿no estaba ya descontado por el mercado?
Los ojos siguen puestos en la situación de la economía griega, que según nos dicen, tienen dinero para valerse por si mismos hasta octubre, ¿qué pasará después?. Al ritmo que se mueven nuestros políticos europeos, creo que lo podremos comprobar, porque ya todo el mundo tiene dudas más que razonables de que sepan qué hacer. La situación se ha enquistado y las medidas serias y efectivas brillan por su ausencia, por lo que podemos esperar cualquier cosa.
Mientras tanto el mercado sigue a lo suyo; ve con esperanza cualquier atisbo de reunión que pueda desentamponar la situación y digiere con impaciencia la falta de acuerdos que siguen sin llegar semana tras semana. Las bolsas intentan rebotar desde los mínimos alcanzados pero la falta de visibilidad no les deja ir más allá.
Y así seguimos, a la espera de acontecimientos...
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