Sobrecompra

Hace un mes escribí que debíamos tener cautela con las posiciones compradas al observar la situación de los índices americanos. Han pasado los días y nada de lo que sugería en aquel artículo se ha cumplido; las bolsas americanas han seguido ganando altura y en concreto el Dow Jones ha marcado nuevos máximos históricos. El S&P500 se ha quedado a las puertas, pero por ahora seguimos sin corrección de este gran movimiento, por lo que no hay nada que nos diga que este índice no puede seguir subiendo.

La situación en Europa es peculiar; aparentemente, si miramos el índice de referencia (Eurostoxx50) se mantiene la calma y poco a poco va ganando altura, nada que ver con los índices americanos (disparados al alza) pero con una clara tendencia positiva. En cambio, si nos centramos en países más concretos vemos que la situación no acaba de funcionar. Parece que estamos en una Europa a dos marchas, los países del norte van subidos en un tren, mientras que los del sur vamos andando y descansando a cada pasito. A esto hay que sumarle la inestabilidad que existe en el ámbito político, en el cual, cualquier pequeño problema que surge se convierte en una gran montaña que superar.

Con este cóctel encima de la mesa la toma de decisiones se convierte en una ardua tarea. La tendencia de fondo del índice director mundial (S&P500) sigue alcista, pero tan sobrecomprado que solo invita a mantener las posiciones ya abiertas, incrementarlas en estos momentos cuesta bastante mientras no veamos una corrección en este mercado. No sabemos lo que puede tardar en venir la corrección, pero no parece una mala estrategia esperar por lo menos a que la sobrecompra de estas últimas semanas/meses baje hasta niveles más recomendables de rentabilidad/riesgo y ahí aumentar la exposición a renta variable.